sábado, 23 de febrero de 2013

Secretos del placer, secretos del orgasmo

¿Las mujeres suelen fingir el orgasmo? ¿Qué es la anorgasmia?¿Cuáles son las claves para alcanzar el clímax? ¿Todas las mujeres pueden ser multiorgásmicas? En definitiva, ¿de qué hablamos cuando hablamos del orgasmo femenino? 

 Llegar al orgasmo no distingue géneros ni razas: es cuestión tanto de hombres como de mujeres. Cada uno es dueño de su propio orgasmo. Eso queda más que claro en la clásica y recordada escena de la película “Cuando Harry conoció a Sally”, en donde Meg Ryan finge un orgasmo en plena cafetería, para romperle el orgullo a su pareja (Billy Cristal).
 
Pero más allá de que en esa escena la mujer aparece con el poder de simular algo tan íntimo como el placer, la realidad hace notar que la mayoría de las veces el no llegar al orgasmo pone mal a muchas de ellas. 


Definiciones
 
La anorgasmia es la dificultad, persistente y recurrente para la mujer en alcanzar el orgasmo. Según en el momento que aparece, existen dos grandes tipos. Por un lado están las “primarias”, aquellas que la mujer tiene desde el comienzo de su vida sexual activa; y las “secundarias”, que son las que aparecen luego de un tiempo más o menos prolongado de buen funcionamiento sexual.
 
Las causas van a ser diferentes en cada caso, cuando encontramos una anorgasmia primaria (que es lo más frecuente en mujeres jóvenes), el problema principal es la falta de conocimiento acerca de su propio cuerpo y funcionamiento. Mientras que en las anorgasmias secundarias, como probables causas pueden ser desde problemas de pareja, depresión, hasta enfermedades físicas de tipo neurológico, metabólico u hormonal.
 
Lo importante, es hacer un buen diagnóstico que conduzca a un tratamiento adecuado. 


El buscado orgasmo
En un capítulo de la serie estadounidense “Desperate Housewives”, Marcia Cross (Bree), después de muchos años tiene un orgasmo real y se asusta porque cree que tiene algo malo. Es decir, hasta ese momento de su vida no había experimentado un verdadero orgasmo. Si bien este caso aparece en ficción, hoy muchas mujeres adultas reales, activamente sexuales, nunca han experimentado un orgasmo.
 
El orgasmo femenino no es algo que viene de fábrica o que es indispensable para la reproducción como el masculino. Sino que es algo que la mujer aprende y no todas tienen ni la información ni la oportunidad de hacerlo. Es por eso que en la pareja, la comunicación es una herramienta esencial para solucionar cualquier problema sexual. 


Estereotipos, machismo y otras excitaciones
Viviana, una empleada de 32 años, me decía: “Fingí el orgasmo durante muchos años porque tenía miedo que mi pareja me dejara. No me importaba sacrificar mi placer, si gracias a eso no destruía mi relación. Un día, cansada de cómo me sentía, le dije a mi pareja que nunca había llegado al orgasmo y juntos, ayudados por un profesional, empezamos a trabajar en el asunto.  
 
El temor al abandono, el sentirse menoscabada en su sexualidad, la falta de comunicación con la pareja, la vergüenza, el miedo a la violencia, el sentirse anormal, y el creer que es la única mujer en el mundo a la que le pasa esto son algunas de las principales causas que llevan a ellas a fingir el orgasmo.
 
Lo cierto es que el tema de que las mujeres puedan simular el clímax sexual preocupa a los hombres. El varón tiene la fantasía de que es el hacedor y el responsable del orgasmo femenino. Cuando, en realidad, cada uno es el dueño de su propio orgasmo. Pero, con esta idea preconcebida del súper macho, el hombre se siente presionado a lograr que ella tenga su orgasmo y si no ocurre, lo siente como una afrenta a su machismo.


El antónimo del “sin placer”
En la época de la mediatización de la vida y de la invasión a la intimidad, el mito que se puso a la cabeza de todos es el del rendimiento. Para los hombres, mientras más, mejor. Para ellas, la multiorgasmia como algo obligatorio. Ese es el modelo que los medios de comunicación -especialmente la televisión- intentan imponer a las personas.
 
Lo cierto es que la realidad escapa -por kilómetros- a la fantasía prefabricada en la pantalla chica. La multiorgasmia es una posibilidad más, si ocurre bien, si no ocurre también. Si la mujer tiene un orgasmo y se siente satisfecha, el exigirse mas, solamente logrará que se frustre. No se pueden tener orgasmos de manera voluntaria, es un reflejo en respuesta a estímulos; si los estímulos son los adecuados la respuesta se presenta. Pero si en lugar de disfrutar de los estímulos la mujer está autoobservándose y tratando de controlar sus propias reacciones, lo más probable es que no ocurra nada”.

Fuente : www.e-sexualidad.com

Aviso : Las publicaciones en su mayoria provienen de otras pàginas , el objetivo del blog es compartir  el mayor contenido posible de informaciòn educativa   para el desarrollo de las personas. En ninguno de los caso se intenta robar la informaciòn que provienen de aquellas pàginas .
  


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