martes, 11 de junio de 2013

Consejos para cuidar tus libros

Al estar colocados en un mismo sitio durante largos periodos de tiempo, las partículas de polvo se adhieren a cubiertas y hojas con gran facilidad y en grandes cantidades sin que apenas nos demos cuenta. Dicho polvo lleva consigo partículas que pueden oxidar el libro y, en ocasiones, incluso huevos de insectos. Es aconsejable limpiar regularmente el canto superior de los libros con un plumero o una brocha de cerdas suaves.

En cuanto a los cantos y tapas del libro, podemos utilizar el plumero, un paño seco o un pequeño aspirador, manteniendo el libro bien apretado para que el polvo que retiramos no se introduzca entre las páginas. Como truco para apartar el polvo adherido a los bordes de estas, podemos utilizar una goma de borrar lápices bien limpia.

Además del temible fuego, los otros tres grandes enemigos de un libro son la temperatura del lugar donde se halla la biblioteca, la luz y la humedad. Esta debe ubicarse en un lugar con luz tenue, seco y ventilado, evitando fuentes de calor como radiadores, chimeneas o calefactores eléctricos, que pueden ajar el papel y resecar la cola de la encuadernación. El flujo de aire es recomendable para evitar el típico olor a libro viejo que provocan la lignina del papel y la tinta.

Otra cuestión a tener en cuenta a la hora de preservar nuestros libros es su disposición en los estantes. Los ejemplares deben colocarse sobre un anaquel plano, horizontal y de manera vertical. De lo contrario, se deformarán, dañando la encuadernación.

Asimismo, se recomiendan estanterías abiertas en vez de cerradas. Estas pueden cuidar la exposición al polvo o resultar más bonitas a la vista por su diseño, pero también son perjudiciales por la acumulación de humedad. En cuanto a los materiales, se aconseja la madera antes que el vidrio, pues este no permite que el aire se renueve y puede afectar al papel.

No forzar el libro al abrirlo o apoyarlo con las páginas abiertas en un ángulo de 180º, puesto que la encuadernación sufre y se deforma y podrían despegarse las páginas o las tapas.

No doblar las esquinas de las páginas para señalar un punto de lectura. Si ya lo hemos hecho o nos encontramos un ejemplar así, podemos humedecer levemente el papel y dejar el libro prensado con peso encima durante varios días hasta que recupere la forma.

No usar cinta adhesiva para pegar hojas o la cubierta, ya que el ácido del pegamento puede decolorar el papel y, a la larga, arruinarlo.

No humedecer los dedos con saliva para pasar las páginas.

No guardar flores u hojas de plantas y árboles entre las páginas, las cuales, al descomponerse, mancharán el papel y lo degradarán.

No toser, estornudar, ni usar insecticidas o perfumes sobre un libro.

Mantener la comida, la bebida y las manos sucias lejos de nuestros libros. Un accidente puede ocurrir en cualquier momento.

No subrayar ni escribir con bolígrafo o rotuladores.

viernes, 7 de junio de 2013

La noticia del dia


McDonald´s incluirá libros en la Cajita Feliz para fomentar la lectura .
 


Hoy les comparto esta noticia  desde Chile en donde se hace oficial el "supuesto" fomento a la lectura para los niños entre los 4 y 7 años .Esta campaña consiste en reemplazar durante un mes el tradicional juguete que viene al interior de la Cajita Feliz por un libro. La iniciativa ha permitido a McDonald´s regalar más de 32 millones de libros a niños en Europa , segùn destaca el portal de noticias Terra.com

En mi opiniòn como lector joven-adulto me da la impresiòn  que todo esto es una de las muchas estrategias capitalistas de las empresas en Chile . La idea en general me horroriza debido a que es una contradicciòn decirle a un niño que debe leer por su propio bien , pero para eso tiene que comprar una  hamburguesa poco nutritiva y bastante manoseada màs una bebida coca-cola que tambièn se ha visto en vuelta en distintas polèmicas por la falta de higiene y sus ingredientes .Intentar fomentar la lectura por este medio es un error , en primer lugar la infraestructura no es la màs adecuada y acojedora para que un niño pueda leer como corresponde y sobre todo  empezar a disfrutar de la lectura  , Mcdonald`s es un contraste con la belleza literaria no tienen donde encajar con sus intenciones  sobre cultura o en este caso màs espeficico la lectura .En segundo lugar esta empresa se ha dado a conocer por hacer todo lo contrario a crear espacios familiares y creativos para los niños , insentivan a los chicos a consumir alimentos poco provechosos para su salud con una simple cajita feliz que tiene de regalo una figura de animaciòn  para satisfacer las necesidad que la misma empresa ha creado para su propio beneficio capitalista  ,los envenenan con la idea de que esos son los mejores lugares para compartir y disfrutar . Ahora vienen con esta idea de Mentiras y engaños  creando el fomento "Falso" de la lectura  todo esto para tapar todo lo mal que han hecho a nuestras familias , tapando toda sus faltas al cliente y a sus trabajadores por supuesto .

Para finalizar no queda atràs mis quejas y desiluciones a la  Càmara chilena del libro
( es una
asociación gremial de personas jurídicas y naturales, fundada en 1950, que reúne empresas editoriales, distribuidoras de libros, librerías y organizaciones de venta directa.)   teniendo en cuenta los antecedentes negativos que tiene la empresa Mcdonald`s  se asocia con ellos fomentando la mala alimentaciòn , todos sabemos que los libros van a quedar en segundo grado .Si de verdad quieren fomentar la lectura en los màs pequeños deberian considerarlos a todos y no solamente a un grupo de niños  que es llevado por sus mayores con poca conciencia sobre lo que sucede . El sistema nuevamente logra su objetivo mantener a una poblaciòn màs ignorante bajando el perfil a la realidad poniendo entre medio una muralla gigante que tiene como nombre "Cajita feliz " .




Disculpen las faltas de ortografia .

Les dejo el link con la noticia que se desarrolla actualmente en Chile
http://economia.terra.com.co/noticias/noticia.aspx?idNoticia=201306051350_TRR_82263039

martes, 4 de junio de 2013

La muerte de Kevin Carter

La muerte de Kevin Carter es probablemente una de las historias más duras e imborrables de la historia reciente de la fotografia. La muerte de su mejor amigo, Ken Oosterbroek, y una única foto, fue todo lo que necesito Carter para tomar la decisión de no seguir viviendo…

Kevin Carter fue uno de los cuatro miembros del Bang Bang Club, un grupo de fotógrafos blancos que captaron las que problablemente sean las mejores y más duras imágenes del Apartheid sudafricano, una lucha racial contra el pueblo negro sudafricano. Junto a Kevin Carter se encontraban Ken Oosterbroek, Greg Marinovich y Joao Silva. El nombre del grupo tiene su origen en la revista Living sudafricana que realizó un artículo sobre el trabajo de estos cuatro fantásticos fotógrafos; si bien al principio se pensó en llamarles Bang Bang Paparazzi, esto se cambiaría después por Bang Bang Club ya que ellos creyeron que denominarles Paparazzi podría tergiversar el trabajo que realizaban. A partir de su fama fueron muchos los fotógrafos que quisieron unirse a este exclusivo club si bien ellos rechazaron incluir a nadie más en el grupo.

El primero de ellos en lograr el reconocimiento individual fue Greg Marinovich que recibió un premio Pullitzer por la fotografía de un hombre en llamas al que otro asestaba un golpe con una cimitarra. El propio Greg cuenta así como sacó la foto “Noté que el sol se encontraba detrás del hombre en llamas (…) El medidor de luz de la cámara no funcionaba por lo que abrí la rendija completamente: f5.6 debería ser suficiente”.



Tras él llegó el Pulitzer a Carter. El premio era por una fotografía de Sudán, una niña pequeña se desvanecía en el suelo ante la atenta mirada de un buitre. La imagen no tardó en dar la vuelta al mundo y con ello una única pregunta que suscitaría las más duras críticas al fotógrafo, ¿qué le pasó a la niña? ¿la ayudaste Kevin?.

Carter explicaba así la situación:
“Tal vez a la gente le resulte difícil entenderlo, pero como reportero gráfico que soy, mi primer instinto fue sacar la fotografía. Luego, cuando terminé mi fotografía y la niña se fue me sentí completamente desolado. Creo que intenté rezar, intenté hablar con Dios, asegurarle que si algun día me sacaba de aquí cambiaría mi vida.”
La vida de Kevin Carter estuvo ligada a las drogas. Él contaba a sus allegados que cuando dormía se le aparecían los muertos que había fotografiado y abrían sus ojos. Reedwaan Vally, amigo de Kevin, cuenta lo que un día este le dijo mientras observaba sus fotografías del Apartheid entre lágrimas “mira esto, son personas muertas, y todas son negras.”

La constante crítica de la prensa hacia su actitud unida a la muerte de su mejor amigo, Ken Oosterbroek, hizo que Kevin Carter se quitara la vida el 27 de julio de 1994 (34 años) en Johannesburgo. Se fue con su coche a un parque cercano a donde vivía de pequeño, sin apagar el motor dejó el coche parado, conectó una manguera al tubo de escape y se suicidó.


http://fotografosfamosos.net/wp-content/uploads/Kevin-Carter-se-suicido-despues-de-tomar-una-foto.jpg