lunes, 4 de marzo de 2013

Poemas de Vicente Huidobro


Nombre: Vicente García-Huidobro Fernández
Lugar y fecha nacimiento: Santiago (Chile), 10 de enero de 1893
Lugar y fecha defunción: Cartagena (Chile), 2 de enero de 1948 (54 años)


Arte poética
    Que el verso sea como una llave
    Que abra mil puertas.
    Una hoja cae; algo pasa volando;
    Cuanto miren los ojos creado sea,
    Y el alma del oyente quede temblando.

    Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;
    El adjetivo, cuando no da vida, mata.

    Estamos en el ciclo de los nervios.
    El músculo cuelga,
    Como recuerdo, en los museos;
    Mas no por eso tenemos menos fuerza:
    El vigor verdadero
    Reside en la cabeza.

    Por qué cantáis la rosa, ¡oh poetas!
    Hacedla florecer en el poema;
    Sólo para nosotros
    Viven todas las cosas bajo el sol.

    El Poeta es un pequeño Dios.

     Días y noches te he buscado

      Días y noches te he buscado
      Sin encontrar el sitio en donde cantas.
      Te he buscado por el tiempo arriba y por el río abajo.
      Te has perdido entre las lágrimas.

      Noches y noches te he buscado
      Sin encontrar el sitio en donde lloras
      Porque yo sé que estás llorando.
      Me basta con mirarme en un espejo
      Para saber que estás llorando y me has llorado.

      Sólo tú salvas el llanto
      Y de mendigo oscuro
      Lo haces rey coronado por tu mano.

       La poesía es un atentado celeste

        Yo estoy ausente pero en el fondo de esta ausencia
        Hay la espera de mí mismo
        Y esta espera es otro modo de presencia
        La espera de mi retorno
        Yo estoy en otros objetos
        Ando en viaje dando un poco de mi vida
        A ciertos árboles y a ciertas piedras
        Que me han esperado muchos años
        Se cansaron de esperarme y se sentaron

        Yo no estoy y estoy
        Estoy ausente y estoy presente en estado de espera
        Ellos querrían mi lenguaje para expresarse
        Y yo querría el de ellos para expresarlos
        He aquí el equívoco el atroz equívoco.

        Angustioso lamentable
        Me voy adentrando en estas plantas
        Voy dejando mis ropas
        Se me van cayendo las carnes
        Y mi esqueleto se va revistiendo de cortezas
        Me estoy haciendo árbol.

        Cuántas cosas me he ido convirtiendo en otras cosas
        Es doloroso y lleno de ternura.

        Podría dar un grito pero se espantaría la transubstanciación
        Hay que guardar silencio. Esperar en silencio.

         Una mirada para abatir al albatros

          Una mirada
          Para abatir al albatros
          Dos miradas
          Para detener el paisaje
          Al borde del río
          Tres miradas
          Para cambiar la niña
          En volantín
          Cuatro miradas
          Para sujetar el tren que
          Cae en abismo
          Cinco miradas
          Para volver a encender las estrellas
          Apagadas por el huracán
          Seis miradas
          Para impedir el nacimiento
          Del niño acuático
          Siete miradas
          Para prolongar la vida de
          La novia
          Ocho miradas
          Para cambiar el mar
          En cielo
          Nueve miradas
          Para hacer bailar los
          Árboles del bosque
          Diez miradas
          Para ver la belleza que se presenta
          Entre un sueño y una catástrofe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario